Películas imperdibles sobre apostadores

Adéntrese en el apasionante (y peligroso) mundo de las apuestas con estas películas y series cargadas de adrenalina. Todas están disponibles en plataformas de streaming.

Para algunas personas es imposible escapar de ese lugar donde el destino se define en un segundo. Es una sensación adictiva: la adrenalina se encuentra a flor de piel y se mezcla con el sudor que escapa de cada poro de nuestro rostro concentrado en la última carta, en la pequeña bola de teflón conforme la ruleta merma su velocidad o en las tiras en movimiento de una máquina tragamonedas.

El mundo de las apuestas es tan emocionante como peligroso y hace parte de la historia humana desde los primeros momentos de la civilización. En los primeros días del hombre, el azar configuró gran parte de la narrativa de sus mitos fundacionales, siendo interpretados los eventos aleatorios por parte de una figura religiosa que daba forma a las supersticiones. En ese sentido, la apuesta ha constituido una parte central de las culturas. Se habla de apuestas con conchas mezcladas en un casco en la Eneida de Virgilio y hay referencias en el texto principal del Catolicismo. Sin mencionar todas las historias que giran en torno al juego en la literatura universal.

La apuesta es una herramienta narrativa siempre útil para crear tensión en la trama y, también, nos permite conocer la personalidad de nuestros protagonistas, pues cuando se revela el último naipe es cuando las personas revelan sus verdaderos colores. Por ello hay tantas escenas icónicas en casinos y casas de apuestas: son espacios liminales construidos bajo sus propias reglas. Incluso, la luz del día no puede entrar a estos lugares blindados. El tiempo se detiene, las horas se diluyen en hondos vasos de licor ambarino. La vida se resuelve con un simple golpe de dados. Sea como sea, aquí una apuesta segura: no se va a arrepentir de ver estas series y películas.

Casino (1995)
La puede ver en HBO Max

Casino es una de las obras mejor logradas de Martin Scorsese y sigue las vicisitudes del legendario apostador Sam “Ace” Rothstein, a quien la mafia de Chicago envía a Las Vegas para dirigir un lustroso casino, el Tangiers. Este será el templo de su ruina, el lugar que lo hará descender a los rincones más oscuros de la ambición y el deseo humano. De Niro, quien interpreta a Rothstein, se une a un elenco brillante junto a Joe Pesci, quien servirá de antagonista durante toda la cinta, y Sharon Stone, que interpreta a la perfección el arquetipo de la femme fatale en un balance funámbulo entre la elegancia y la decadencia. Continuando su tradición de adaptar novelas de crímenes a la pantalla grande, Scorsese construye un drama visceral y explosivo en medio de lujosas ruletas, mesas de naipes e hipnóticas máquinas tragamonedas. Es un retrato de lo más oscuro del corazón humano y una historia cargada de traiciones, malentendidos y violencia, mucha violencia. 

Esta película tiene el mejor uso de la canción “The House of the Rising Sun” de The Animals en toda la historia del cine, en una de las escenas centrales de un filme con cinematografía perfecta. Dato de color: es la séptima película de la historia del cine con más apariciones de la palabra “f*ck”, sumando un total de 422. Sí, alguien hizo esa lista. 

Rain Man (1988)
La puede ver en Amazon Prime

Aún en 2022, Rain Man es la primera y única película en ganar el Oso de Oro y el Premio de la Academia a la Mejor Película en toda la historia del cine. Algo estaba haciendo bien el director Barry Levinson cuando decidió juntar a Tom Cruise y a Dustin Hoffman como dos hermanos improbables que, debido a una serie de habilidades muy particulares del personaje de Hoffman, se convierten en un dúo imbatible en los casinos y forman en el camino una alianza incorruptible. 

Quizás esta es una de las películas que utiliza con mayor gracia a un personaje con habilidades diferentes para convertirse en el motor del cambio de una persona corrupta y deshonesta. Y respeta –hasta cierto punto para el estándar de los políticamente incorrectos años ochenta– el autismo como parte del motor narrativo de la cinta. En una era en que las enfermedades mentales están en boca de todos, Rain Man sigue siendo una de esas pocas cintas que escapan del escrutinio de la crítica del woke moment para contar una historia enternecedora de dos hermanos que construyen un vínculo real después de atravesar muchas dificultades por su incompatibilidad de caracteres. También antecede al momento en que Tom Cruise dejó de ser una estrella del cine para convertirse en un meme de la industria del entretenimiento. Así mismo, esta película es culpable de una de las mejores parodias de Saturday Night Live. 

Kakegurui (2017)
La puede ver en Netflix 

“La locura es la esencia de las apuestas. En una sociedad capitalista, el dinero y la gente son la misma cosa. Ninguna persona cuerda confiaría su vida completamente al azar. Y, sin embargo, los casinos están llenos de personas que obtienen placer de la locura de arriesgar sus vidas. En ese caso, entre más loco estás ¡más disfrutas las apuestas!”. Con esta sentencia definitiva conocemos al personaje principal del anime Kakegurui, Jabami Yumeko, una estudiante obsesionada con las apuestas y la adrenalina del juego, que para ella alcanza un nivel de placer cercano a la experiencia carnal que tanto emociona a los escritores de personajes femeninos del anime y el manga. Yumeko es la nueva estudiante de un colegio de élite en el Japón contemporáneo, una institución en la que poco importan las calificaciones en comparación con la habilidad de sus estudiantes para el juego. En cada episodio, Yumeko se ve envuelta en una apuesta distinta, pasando de simples juegos de piedra, papel o tijera hasta una suerte de ruleta rusa en la que pondrá en peligro su vida. Kakegurui es un anime singular cargado de emoción y de drama, conforme nuestra protagonista va ascendiendo en el escalafón de los apostadores de su escuela, jugándose todo por el todo y arriesgando grandes cantidades de yenes en cada oportunidad. 

The Gambler (2014)
La puede ver en Amazon Prime

¿Quién dijo que Mark Wahlberg era un actor únicamente de comedia? Nadie, realmente. El nativo de Boston ya había demostrado que podía retratar a un personaje en el punto más bajo de su vida en sus primeros roles como un heroinómano adolescente en The Basketball Diaries (1995) y como una estrella del porno devenida en ruina por su adicción a la cocaína en Boogie Nights (1997). Pero, entre el estreno de Ted y Ted 2, Wahlberg brilló en el más oscuro de los rincones del ego como Jim Bennet, un profesor de literatura que lleva una vida autodestructiva en peligrosas casas de apuestas clandestinas. Basada en la película del mismo nombre (a su vez influenciada por el relato de Dostoyevski) de James Toback (1974), The Gambler es un retrato sombrío de lo que sucede cuando una persona ha perdido todo interés en vivir y busca llenar con algo de emoción la vacuidad de sus días intrascendentes. Bennet se ve envuelto en un drama de prestamistas que quieren recuperar su dinero o hacerse con la cabeza del docente y de todos a cuantos ama. The Gambler es una historia mortecina sobre la posibilidad de redención de un alma atrapada en una espiral descendente. Es un drama con ritmo apasionante que mantiene al espectador preguntándose por qué Bennet no se puede detener en su carrera autodestructiva. 

Hard Eight (1996)
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La película debut de Paul Thomas Anderson, Hard Eight (título provisional Sidney, preferido por Anderson, frustrado por sus patrocinadores) surgió de la actuación de un actor veterano que llamó su atención en Midnight Run de Martin Brest: Philip Baker Hall. Anderson vio la película cuando se estrenó en 1988 y se obsesionó con el actor. En esta película Hall interpretaba un personaje secundario que llamó la atención del director, quien quiso contar la historia de su personaje en su primer largometraje, al que quiso llamar Sidney, por el nombre del personaje de Midnight Run. El guión de Sidney no terminó siendo la primera historia que Anderson grabó, pero sí su primer largometraje. Antes, sin embargo, dio forma al cortometraje Coffee & Cigarettes, también sobre apuestas, estafas y traiciones, en la que pudo incorporar a Philip Baker Hall. La película terminó llamándose Hard Eight y es un filme que retoma el personaje de Sidney como una necesidad de Anderson de cerrar el círculo de su obsesión. La historia es un drama criminal en el que Sidney adopta como protegido a John, un habitante de calle interpretado por John C. Reilly al que le enseña a apostar. Todo se complica cuando John se casa con una prostituta y su mejor amigo amenaza a Sidney de revelar un secreto de su pasado al joven enamorado, que se ha convertido en una suerte de hijo para nuestro protagonista. 

Uncut Gems (2019)
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Nunca nadie vio a Adam Sandler demostrar que es un buen actor tanto como en este drama de 2019 que, ignominiosamente, no fue nominado a los Oscar. La historia es la siguiente: en 2010, unos mineros recuperan un raro ópalo negro de la mina Welo en Etiopía. En 2012, el adicto al juego Howard Ratner dirige KMH, una joyería en un sector exclusivo de Nueva York. Howard lucha por pagar sus deudas de juego, que incluyen 100.000 dólares que le debe a Arno, un usurero al que no le importa en absoluto ser su cuñado y quien no tiene ningún problema en apelar a la violencia para que le paguen lo que se le debe. Su vida doméstica se divide entre su esposa Dinah, quien acordó divorciarse después de Pesaj (una festividad judía), y su amante Julia, una empleada de KMH. Es una película muy estresante de ver. El ritmo de la cámara, la sucesión de los eventos, los colores de las tomas nocturnas nos llevan al límite de la cordura conforme Howard sigue apostando hasta el último céntimo en un juego suicida. Sandler completa aquí su círculo actoral de eterno niño adulto, mismo que empezó con sus películas de los noventa Billy Madison y Happy Gilmore y que, de alguna u otra manera está presente en Little Nicky, Mr Deeds o Big Daddy. Ahora, sin la salida cómica como recurso narrativo, Uncut Gems ejemplifica los peligros de la irresponsabilidad infantil cuando tienes la responsabilidad de un hogar, con esposa e hijos bajo tu cuidado. 

Ocean’s Thirteen (2007)
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Hay una razón por la que Rick and Morty dedicó todo un episodio a burlarse de las películas de estafas y está probablemente relacionada con la trilogía de Danny Ocean (ninguna relación con el cantante de reguetón venezolano) dirigida por Steven Soderbergh. Durante tres cintas conocemos a un maravilloso equipo de ladrones y estafadores liderados por el personaje interpretado por George Clooney. Esta última parte de la historia se desarrolla enteramente en las lujosas instalaciones de un casino y hotel recién inaugurado. El equipo de Danny pretende vengarse del dueño de The Bank, pues ha traicionado a uno de los suyos y lo ha dejado postrado en una cama deprimido e incapaz de interactuar con ninguno de sus amigos. Como en cada una de las películas, el equipo de Ocean traza un ambicioso plan para quebrar al casino en la misma noche de su inauguración. Es una forma muy divertida de cerrar una trilogía llena de personajes memorables y actuaciones hilarantes por parte de Clooney, Brad Pitt y, sobre todo, Matt Damon. Soderbergh dirige cada uno de los detalles para dar dar forma a una cinematografía acelerada, lujosa y excesiva que se complementa con el exceso y el despilfarro del casino. Diremos que aquí acabó con gracia la serie y que no hay necesidad de ver el spin-off Ocean’s 8. 

Casino Royale (2006)
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Hay una razón por la cual el James Bond de Daniel Craig es uno de los más populares de la historia: es una versión humana y vulnerable del espía del M16. Es cierto, sigue saliéndose con la suya en cada oportunidad, pero nunca lo habíamos visto tan herido y frágil como en Casino Royale de 2006. Cuando se anunció que el rol iría esta vez a un actor de Estados Unidos, los fanáticos no reaccionaron de la mejor manera luego de la exitosa racha de Pierce Brosnan. Después de todo, James Bond es un ícono de la cultura popular inglesa, un espía ideado por Ian Flemming que representa toda la elegancia y la sofisticación con la que se asocia el país europeo, o con la que ellos mismos se perciben. Pero Craig estuvo a la altura: no solo es seductor, talentoso y elegante, sino que sangra y se ensucia cuando es necesario. Es algo más cercano al humano tangible que al ideal del espía al que nos acostumbramos durante cerca de cincuenta años de adaptaciones cinematográficas. Casino Royale está basada en la novela de 1953 y es la segunda adaptación del texto, luego de la no tan genial versión de 1967, que resulta más una parodia que un homenaje. En Casino Royale el agente especial apenas acaba de recibir su distinción 00, que le otorga licencia para matar, por lo que es aún un agente novato y capaz de equivocarse. Verlo caer y sobreponerse es parte del encanto de esta etapa del espía seductor. Un juego de póker en un casino privado en Montenegro es el escenario de su crecimiento como agente, la génesis de su tristeza ahogada en martinis y el lugar en el que se consagra como espía. 

Win it All (2017)
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Eddie Garrett acepta cuidar una bolsa de lona para un conocido que se dirige a prisión, con la condición de no abrirla, a cambio de una jugosa recompensa. Cuando descubre dinero en efectivo en la bolsa, es incapaz de resistir la tentación y termina apostándolo todo en una carrera cada vez más precipitada, por lo que termina profundamente endeudado. Cuando se acorta la liberación de la prisión, Eddie de repente tiene una pequeña ventana de tiempo para recuperar todo el dinero. Win It All fue estrenada en SXSW en Austin en 2017 y se convirtió en una de las cintas favoritas del famoso festival de Texas. Es una película muy divertida llena de momentos de inteligente comedia, que nos recuerda los vicios y defectos de los seres humanos regulares. No hay héroes, solo un adicto al juego tratando de sobrevivir a una situación difícil en la que él mismo se metió. También es una de esas raras oportunidades en las que una película no se siente como una historia de ficción, sino que parece más una historia improbable, pero posible, de las que se entera uno en un bar hablando con un desconocido. Win It All es una comedia inteligente con un final feliz. No a la manera de Hollywood, sino más cercano al cierre de un capítulo traumático para cualquier ser humano que no haya pisado una mansión en Beverly Hills. 

Molly’s Game (2017)
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Aaron Sorkin llevaba más de dos décadas y media como escritor para Hollywood cuando decidió lanzarse al ruedo también como director. Molly’s Game es su debut y vaya, ¡qué debut! Es más o menos una destilación de los temas clave de su escritura hasta ahora, basándose en las memorias de Molly Bloom, publicadas en 2014. Ferozmente elocuente, repleta de ideas, inmensamente entretenida, Molly's Game es una película que fetichiza el poder y el éxito, al mismo tiempo que sirve como una advertencia sobre los peligros cegadores de todo lo que brilla. Como The Wolf of Wall Street, sin un final tan ambiguo con relación a la visión ética final de la historia. La historia narra el descenso criminal del personaje titular en una serie de dinámicas corruptas y peligrosas que pondrán en peligro su vida. Sin embargo, poco tiene que perder después de que su sueño de ser esquiadora olímpica deviniera en tragedia y en el final de su prometedora carrera como atleta. Molly’s Game es un retrato arriesgado del mundo de las apuestas ilegales y de todos los sombríos personajes que pueden aparecer cuando se celebran juegos ilegales de póker. El personaje titular, también, es una muestra notable de humanidad en medio del lodo de la ambición y la decadencia. All in, all the time.