Quimeras cutáneas
Hay un montón de mitos a la hora de cuidar y sanar la piel, algunos que hacen parte del argot popular y otros que pasan del rumor y el chisme a la práctica.
La piel es la carta de presentación de cada uno de nosotros, siempre está expuesta al exterior y su aspecto es vital en un mundo cada vez más ligado a estándares estéticos; pero, va más allá, pues somos muy prejuiciosos, detallistas y visuales.
Esto deriva en una paranoia colectiva que busca erradicar cualquier imperfección. Esta manía, que puede convertirse en obsesión, lleva a probar e intentar diversos métodos, muy poco ortodoxos que ponen en riesgo la integridad de este, el órgano más grande y uno de los más vitales de nuestro organismo.
Hay un montón de mitos a la hora de cuidar y sanar la piel, algunos que hacen parte del argot popular y otros que pasan del rumor y el chisme a la práctica. Algunos muy curiosos y otros que desafían la lógica misma; estos son algunos que además ayudaremos a confirmar o desmentir.
Acné: enfermedad y tratamientos.
Esta pesadilla hormonal de hombres y mujeres a partir de la adolescencia es la que mayor número de anécdotas y tratamientos caseros tiene. Hay licuados, cremas, ungüentos, rutinas de alimentación y hábitos que rayan en lo bizarro y que han prometido ser la cura definitiva a algo incurable, pues el acné no es una enfermedad, sino una reacción hormonal propia del organismo cuando pasa a su fase adulta y una forma natural de la piel de eliminar el exceso de grasa. Gracias a los avances de la ciencia hay tratamientos que son únicos en cada persona, pues cada quien tiene un cutis distinto, por tanto, lo que se recomienda es una visita oportuna y seguimiento de un dermatólogo.
¿Celulitis curable?
Desafortunadamente, este mal que aterroriza a las mujeres es en la mayoría de los casos, hereditario y su aparición es natural por la forma como está constituida la piel. La actividad física, el uso de cremas con ingredientes naturales, los tratamientos con láser y el ejercicio pueden ayudar a atenuar su aspecto.
La luz artificial mancha la piel.
Es un mito que corrió como pólvora entre oficinistas y ejecutivos, derivado de la creencia en los efectos dañinos de las pantallas de los televisores. La exposición prolongada diaria a la luz de la pantalla de los computadores o las bombillas incandescentes poseen un muy bajo rango de emisión de rayos Ultra Violeta, no es algo preocupante, pero si lo prefiere, puede usar filtros solares UVA/UVB de factor 50 o superior.
Depilarse con cera reduce el volumen de los vellos.
La cera para depilar es concebida como la solución definitiva a la hora de eliminar los molestos y antiestéticos vellos que aparecen en todo el cuerpo, algunos en zonas estratégicamente molestas. Aquí hay dos mitos: que el uso de la cera retarda la aparición de los vellos y que hace que no sean cada vez más gruesos y oscuros. Lo que ocurre es que se arrancan los vellos de raíz, lo que por supuesto retardará la aparición del nuevo vello, ya que se tiene que formar nuevamente el folículo, por ende las zonas ennegrecidas por el vello adquieren un tono más uniforme.
Hay que tomar 8 vasos de agua al día.
Este hábito es sano y totalmente recomendado para mantener una piel joven, pero no es una medida estándar. Si bien el cuerpo humano está compuesto en un 80% por agua, cada persona tiene una taza distinta de consumo recomendado. Este consumo ayuda a darle mayor resistencia a la piel. Lo recomendado es beber agua hasta saciar la sed, de lo contrario se corre el riesgo de embucharse.
El cigarrillo daña la piel.
A pesar de las muchas campañas para desmentirlo, el tabaquismo tiene efectos nocivos en la piel: esta se opaca y adquiere una textura irregular, manchas y resequedad facial. Además las encías se irritan más de lo normal, el pelo tiende a ser más frágil y las uñas notablemente débiles y manchadas. Esto por la disminución de vitaminas y antioxidantes debido al aumento de radicales libres en el organismo.
Las cámaras de bronceo son poco seguras.
Al contrario de lo que se piensa popularmente, el uso de las cámaras de bronceo aumenta las probabilidades de desarrollar cáncer de piel, puesto que solo 10 minutos en una de estas equivale a todo un día de exposición al sol, sin protección; así que la exposición a rayos ultravioleta es peligrosamente alta.
Dormir arruga.
Las arrugas se producen donde la piel se quiebra a causa de la repetición de expresiones faciales, de la misma forma, aunque de forma menos notable, ocurre si dormimos de lado. No hay que olvidar que las causas más comunes asociadas a la aparición arrugas está ligada por factores asociados a la exposición a la luz solar y ultravioleta del sol y el paso tiempo, con el que nuestra piel se va deteriorando paulatinamente.
Sudar ayuda a reducir el peso.
Es común escuchar que la cantidad de sudor es reflejo del peso perdido luego de una extensa jornada de ejercicio. El sudor es una respuesta del cuerpo para regular su temperatura en determinadas situaciones; se elimina agua y sal, no grasa, muy a pesar de la aparente reducción de medidas que se vuelven a recuperar luego de beber la cantidad de líquido transpirado. Lo recomendable es realizar rutinas de ejercicios cardiovasculares y de tonificación, además de una alimentación balanceada.
La ducha hace que se caiga el pelo y se debilite el cuero cabelludo.
Este mito se basa en la creencia popular de que entre mayor humedad el cuero cabelludo tiende a “podrirse” perdiendo su fuerza, lo que deriva en la caída del cabello. La realidad es muy distinta: especialmente en cabellos grasos, en los que el lavado frecuente es beneficioso evitando complicaciones, como la aparición de la caspa y la picazón en el cuero cabelludo. Además, utilizando un champú adecuado, el lavado proporciona mayor volumen al cabello mejorando su aspecto y sedosidad.
La frecuencia del lavado depende de la facilidad con que se ensucia: prácticamente a diario para cabellos grasos y con menor frecuencia en los cabellos normales o secos dado que se ensucian mucho menos. El cabello que cae con el lavado ya está muerto, y si no cae con un lavado, lo hará con el siguiente, con el peinado, con el secado o de forma espontánea.
La recomendación general se basa en una buena alimentación, rica en antioxidantes (Vitaminas A: Las fuentes de esta vitamina son el retinol presente en productos lácteos como el queso, la manteca y la margarina, en la yema del huevo y en los pescados aceitosos. El beta caroteno está presente también en frutas y vegetales amarillos y anaranjados: zanahorias, mango, albaricoques, batatas, pimientos y vegetales de hoja; vitamina C: Se la encuentra en frutas, especialmente los cítricos, bayas y kiwis y en los vegetales: tomates, brócoli, berros y pimientos y vitamina E: Las fuentes de esta vitamina son los vegetales aceitosos (girasol, maíz y aceitunas), el germen de trigo, las nueces, las semillas, la espinaca y el aguacate.), acompañados de una breve rutina de ejercicios cardiovasculares que ayuda a mantener la piel saludable, bella y más joven por mucho más tiempo.
Realizado con asesoría de Elías Páez,
dermatólogo asociado a Colsanitas.
Suscríbase a nuestro boletín
Sin spam, notificaciones solo sobre nuevos productos, actualizaciones.
Dejar un comentario