Alefes Silva: ilustraciones oníricas de un autodidacta
Criaturas y monstruos rebosantes de humanidad habitan las escenas ilustradas por Alefes Silva. ¿De dónde surgen esas creaciones sutiles e inquietantes? Las fuentes son tan diversas como las búsquedas que le llevaron a formarse por sí mismo.
A Alefes Silva le gusta dibujar armarios y al mirar con detenimiento sus ilustraciones es como si se abrieran cientos de cajoncitos: están llenas de detalles, elementos pequeños, guiños a su intimidad, a sus gustos y al espectador. “El universo es una miniatura que se demora en el tiempo”, escribió en el inicio de su libro llamado así, Miniaturas, y esto es el reflejo de su visión estética del mundo y modo de vivir la vida: en detalle, minuciosamente.
Puede que la manía de dibujar cosas pequeñas que requieren la misma precisión que enhebrar una aguja provenga de su madre, Alfa, quien es sastre y su principal referente “por la forma de hacer el oficio y su idea de que siempre hay una manera de hacer las cosas”.
El trabajo del ilustrador bogotano ha sido publicado y expuesto en Colombia, México, Argentina y Perú, ha colaborado con editoriales como Tragaluz y Fallidos Editores y con artistas en el mundo de la música como Mediaeval Baebes. Recientemente su ilustración Árbol Noche, hizo parte del Salón Visual Bacánika 2021.
Su verdadero nombre es Juan Carlos Silva, pero lo renovó por una variación del nombre de su mamá: Alfa. Nació en Bogotá en 1981 y nunca se sintió cómodo durante su paso por la primaria y el bachillerato. Cuando salió del colegio empezó a sufrir ataques de pánico y ansiedad, llegó a tener más de cinco al día y en ese momento descubrió que la formación académica tradicional no iba a funcionar para él.
Además de la ansiedad que le producía el colegio, la escolarización no respondía a curiosidad sobre temas muy variados: las artes, pero también la física, la matemática, el diseño industrial, la arquitectura y la ilustración. Es autodidacta y con esto no se refiere a que haya aprendido solo, o de la nada. Comenzó a idear una estructura de estudio que empezó siendo muy rígida y con el paso del tiempo fue flexibilizándose, además, le pedía sus apuntes a sus amigues y en ocasiones les hacía las tareas para aprender de distintas áreas: el cine, el diseño, la arquitectura. “Así, con esos referentes y luego enfocándome en las cosas que más me gustaban fui encontrando formas de convertirme en lo que quería y eso tenía que ver con las áreas creativas con centro en lo poético, es a lo que siempre he apuntado, aceptando que no sé exactamente a qué me refiero cuando digo ‘poético’, pero tengo sensaciones o intuiciones al respecto.”
Las ilustraciones de Alefes Silva son como esas visiones oníricas que se tienen en el estado entre la vigilia y el sueño: son nítidas, fantasmagóricas, inquietantes y preciosas. Precisamente su primer encuentro con un libro ilustrado fue con uno sobre interpretación de sueños cuyo nombre ya no recuerda. En su trabajo hay presencia de criaturas que no siempre son humanas pero que no carecen de humanidad: hombres y mujeres pájaro, muchos gatos, animales y monstruos. “Mis monstruos favoritos son las personas, detrás de sus rasgos acostumbrados, de sus aparentes maneras”.
Y también hay escenas simples, pero siempre llenas de detalles que cuentan historias dentro de la historia y que se conectan con otras ilustraciones, como en una, llamada Dulce Aroma, en la que una muchacha se aleja de una panadería, y hay algo en su partida que deja un vacío, pero el mundo parece seguir su curso: el pan se sigue vendiendo, la vieja greca sigue estornudando al espumar la leche del café, las ratas siguen huyendo como ratas y el cuadro de Chagall permanece intacto sobre la pared.
Al ilustrar y escribir sus principales referentes son, primero su mamá Alfa y después Chagall, El Bosco, Goya, Rembrandt, Rubens, Géricault y, por supuesto, las miniaturas medievales. Cuando empezó a acercarse al mundo de la ilustración, descubrió a Gerard Duvá, Paulo Auladel y algunos más jóvenes como Samuel Castaño y Elizabeth Builes. En su trabajo también están presentes, de manera conceptual, influencias desde el mundo de la literatura: Borges, Italo Calvino, Alejandra Pizarnik, Monterroso, Elías Canetti y Ramón Gómez de Laserna.
Su técnica es mixta, entre lo análogo y lo digital. Comienza boceteando la ilustración de una manera particular: realiza un pequeño texto en el que le dará el carácter a sus personajes y después utiliza un formato de 8x8, pues no se considera muy bueno en la etapa del boceto y el formato pequeño le ayuda a sintetizar. Después realiza una ilustración a lápiz que transfiere a una hoja nueva y limpia, y que después digitaliza para aplicarle color y textura por medio de Photoshop.
Entre los muchos proyectos editoriales en los que ha trabajado, Alefes tiene algunos favoritos, con los que se ha sentido más conectado o con los que ha dado por casualidades místicas: La hora del diablo, un compilado de cuentos de Pessoa que tuvo la oportunidad de ilustrar y disfrutó mucho hacer por su gusto personal por el autor; 48 horas, también de Tragaluz, en el que creó una historia que se conectaba con el texto pero al mismo tiempo era su propia historia; y Miniaturas, su primer libro escrito e ilustrado, en el que reúne lo que él llama “experimentos de escritura”, pequeños textos que suele escribir en la mañana en sus “cuadernos de restas” y que pudo dedicarle a su gato Juan Gris, que falleció mientras él ilustraba el libro.
En su infancia, Alefes quería convertirse en pájaro, como en el libro de fábulas que leía con su único amigo en los descansos del colegio y puede que de ahí haya salido su gusto por ilustrar numerosos libros de literatura infantil como El pequeño reino, de Wu Ming (Norma Editores) . “Supongo que finjo ser un adulto y que mis juegos son juegos de niños, que siempre son juegos serios porque uno le dedicaba una cantidad de tiempo a los juegos de la infancia. Entonces diría que mi público es siempre el niño, habite este en el cuerpo de un niño o en el cuerpo de un adulto”.
Suscríbase a nuestro boletín
Sin spam, notificaciones solo sobre nuevos productos, actualizaciones.
Dejar un comentario