¿Cómo cambió el diseño después de la pandemia?
El Covid-19 transformó la manera en que vemos y comunicamos el mundo. De la quietud al caos, del silencio a las letras que gritan, del encierro al metaverso, así se han movido algunas tendencias de diseño desde la pandemia.
La pandemia cambió las reglas de la vida. Tuvimos que ser creativos y la reinvención se convirtió en la palabra de moda en todos los ámbitos. De un momento a otro pasamos a una realidad en la que estábamos todo el tiempo en casa sin las imposiciones diarias del mundo, hubo tiempo para cocinar sin saber cocinar y dibujar sin saber dibujar. Muchas personas que se quedaron sin trabajo aprendieron a vivir de otra forma y entre todos buscamos cómo organizarnos al margen de lo que antes nos imponía el sistema. Nuestros héroes ahora eran trabajadores de la salud que llevaban días sin dormir y a los que los tapabocas y las largas jornadas les dejaban marcas y ojeras.
Conectados a un zoom, sin bañarnos y en pijama, dejamos de creer en lo recatado y le dimos paso a lo real. Se hicieron conciertos sin grandes escenarios y conferencias interrumpidas por niños y mascotas. Lo importante era poder conservar nuestra esencia en las interacciones y así sentirnos menos solos. De forma inevitable la comunicación cambió y abrió las puertas a tendencias que antes parecían descuidadas.
Campaña courage is beautiful de Dove, con imágenes de profesionales de la salud que extendieron sus jornadas por atender enfermos de Covid.
El caos, la saturación, el dinamismo, el Y2K, el shitposting y la posibilidad de los multiversos fueron algunas de las influencias visuales y conceptuales que llegaron con la pandemia y funcionaron como respuesta a un ya longevo posicionamiento del diseño pulcro y sofisticado.
A continuación haremos un recorrido por las tendencias que más vemos por estos días en contenidos y piezas gráficas, reconociendo cómo el estado emocional de un planeta afecta la forma en la que este se representa a sí mismo.
EL CAOS ESTÉTICO
Según la plataforma de imágenes líder en el mundo, Shutterstock, “en un mundo que se ha puesto patas arriba, una estética tan seria, clínica, casi recatada, empieza a sentirse vieja”. Por eso los diseñadores y las marcas le apostaron a un diseño maximalista, que aunque está centrado en el caos, no es completamente aleatorio. En todas partes vemos piezas que mezclan texturas, tipografías y colores disonantes, logrando un impacto que se ha vuelto esencial en tiempos de saturación de contenidos. A pesar del aparente desorden de estas piezas, el saber equilibrar y llenar espacios sin perder lo que se quiere decir es una ciencia poderosa que, según se ve en los resultados, está funcionando en un público ávido de emoción e imaginación.
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Creaciones de la diseñadora Aries Moross para Adobe
Poster para promover la carrera de Diseño Gráfico en Miami Ad School, por Philippe Demar
EL METAVERSO ES REAL
Después de tener una vida obligada en la virtualidad, tras el anuncio de Mark Zuckerberg sobre el metaverso de Facebook y en medio de contenidos de series y películas que no temen hablar de diferentes líneas de tiempo y multiversos, empezamos a entender y a sentir como cercana una realidad alternativa que antes solo nos parecía posible como parte de la ficción. Esto ha trascendido a escenarios como el diseño o la moda, en donde nos sentimos identificados al ver representaciones visuales de nosotros mismos en otros mundos.
Imagen de la colección Metaverse Places, del diseñador Mirko Grisendi.
Experiencia de Adidas Originals con narrativa del metaverso, por la agencia jam3
UN PASADO COLORIDO
Como se sabe, todas las modas vuelven. Pero los temas retro que más resuenan con este momento son la estética de los 90s y el Y2K. Según la Directora Creativa de Vista, Joanna Alves, lo antiguo y retro se renovó porque las personas ahora quieren familiaridad y comodidad. Y qué mejor lugar para volver que ese comienzo de internet en el que todo era sorprendente y prometedor. En esa época, como ahora, vivíamos la incertidumbre de no saber hasta dónde nos llevaría la tecnología y la mejor forma de soñar ese futuro era a través de la creación de entornos visuales que lo representaran.
Imagen del proyecto MTV Charts, de Yevgeniy Shalagin
Diseño para el lanzamiento de los tenis de Travis Scott “Cactus trails“, por Thacher Groe
LETRAS CON ALMA
Una de las formas más eficaces en las que los diseñadores pueden darle carácter a un mensaje es a través de las tipografías que usan. Con el encierro que vivimos tuvimos la necesidad de ser más universales y expresarnos más allá de los idiomas para sentirnos conectados con el mundo. Es por eso que las letras con mucha personalidad están presentes en las piezas que hoy vemos, en las que vemos con más frecuencia a las letras con formas de burbuja, en liquid metal, en súper bold, retro-románticas, con glitch y mezcladas de forma disonante.
Diseño de Lorenza Liguori
Diseño de Alex Trochut para la marca de maquillaje MAC
Diseño de Alex Trochut para el single de Katy Perry “ROAR”
Campaña para Audi con técnica de liquid metal, por THERE IS STUDIO
UGLY-DESIGN Y SHITPOSTING
La saturación de información a la que tuvimos acceso nos volvió un poco irónicos y existencialistas. Más allá del diseño caótico y cargado, se impuso una nueva estética que por naturaleza busca ser fea y desagradable. En ella nos encontramos con tendencias como el ugly design, el anti-diseño y el shitposting. Este último nació como una evolución del meme y con él la idea es que tanto el mensaje como la forma, sean de la más baja calidad posible. Los principales promotores del shitposting pertenecen a la Generación Z y con él pretenden manifestar su rebeldía y burlarse de las generaciones anteriores. El resultado tiene tan buen recibimiento que hay personas que se dedican a shitpostear y marcas que han desarrollado campañas completas bajo esta modalidad.
La apuesta de la marca KFC por el shitposting
[widgetkit id="343" name="Articulo - (UGLY DESING)"]Diseños de material reciclado de Nicole Mclaughlin
Pieza de Roosje Klap y Mathias Schweizer para la revista literaria De Gids
Podemos darnos cuenta que muchas de estas tendencias alrededor del caos, lo feo, lo disonante, lo exagerado y lo nostálgico tienen una intención en común: la de agudizar lo que se quiere expresar. Debajo de todo lo que publicamos hay una carga emocional que en un mundo hiperconectado es más que necesaria. Así que para los creadores no solo se hace relevante tener en cuenta estas tendencias, sino llenar de contenido valioso cada una de las expresiones. Un planeta más limpio, la salud mental, la inteligencia emocional, la inclusión y el diálogo ético que nos presenta un futuro cada vez más virtual, son los temas que le dan fondo a estas piezas gráficas, y que deben ser tenidos en cuenta por el emisor de cada publicación.
Un gran ejemplo de obra con estos estándares es la película Todo En Todas Partes Al Mismo Tiempo, un contenido del que está hablando medio mundo y que logra contemplar lo divertido, lo feo, lo caótico, lo multiversalidad, el absurdo, el existencialismo, la salud mental y las conexiones emocionales, valiéndose de una narrativa que va al ritmo del frenetismo actual. Este tipo de obras son las que se merece un planeta golpeado que paso a paso se esfuerza por acortar las distancias sin caer en el pozo de información ilimitada y en constante movimiento, que puede dar la impresión de no llevar a ningún lado.
Poster de Todo En Todas Partes Al Mismo Tiempo, por James Jean
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