5 diseños esenciales de Darío Narváez
Las creaciones del diseñador industrial Darío Narváez proponen un balance entre lo análogo y la tecnología. Revisamos su portafolio y seleccionamos cinco de sus objetos para contarle la historia de este colombiano radicado en Nueva York.
arío Narváez nació en Popayán, en 1989. De niño abría los libros de biografías que encontraba en la biblioteca de su abuelo y hacía su propia versión de los retratos, pintaba heliconias con óleos, construía micro arquitectura en cartón paja y a los 13 años de edad ya estaba explorando el arte abstracto. Le iba muy bien en matemáticas y en dibujo técnico, tenía una patineta y él mismo construía sus rampas con las tablas de las camas de su casa y un serrucho prestado.
Cuando se graduó del colegio sabía que quería estudiar algo creativo. Viajó a Cali, se matriculó en el programa de Diseño Industrial de la Universidad Icesi y durante todos los semestres de la carrera obtuvo cuadro de honor. Antes de terminar materias, una profesora contactó a Darío con Alberto Mantilla (cofundador de la firma de diseño Curve ID, en Nueva York). Lo entrevistaron por teléfono, le pidieron que hiciera un proyecto para la marca de tractores John Deere, lo envió por correo electrónico y el resultado fue un éxito. En el verano de 2011 llegó a Estados Unidos, hizo su práctica universitaria en Curve ID y aún sin haber terminado el contrato de cuatro meses le ofrecieron trabajo de tiempo completo a término indefinido.
En la oficina trabajaba en desarrollo conceptual y en bocetos de diseños para clientes como Muma y Panasonic, en las noches tomaba cursos de arte conceptual, figura analítica, diseño de entornos y pintura digital en Computer Graphics Master Academy y los sábados asistía a talleres de escultura en la New York Academy of Art. A mediados de 2017 entró con media beca a Parsons y con su alto promedio la mantuvo durante los dos años que duró su maestría en Diseño y Tecnología. Obtuvo el diploma en mayo de 2019 y hoy, como diseñador independiente, trabaja en sus proyectos individuales y transcurre la mayor parte del tiempo en Curve ID dedicándose a una nueva generación de cabinas para un tractor que John Deere lanzará en ocho años.
Para conocer su trayectoria y motivaciones, nos detuvimos a analizar su portafolio, charlamos con él y aquí presentamos cinco piezas claves de su trabajo. En este formato de diseños esenciales.
ESENSES
Morrales / 2014
Producción: Esenses Tech Bag.
Materiales: Tela, neopreno y espuma termo formada.
La marca colombiana Esenses contrató a Curve ID para el diseño de una maleta que fuera eficiente en el almacenamiento de dispositivos electrónicos como computadores y tabletas. El proyecto, asumido por Marisol Rodríguez, Alberto Mantilla y Darío, pertenece a una familia de estuches y maletines que tuvo en cuenta, durante su proceso investigativo, el factor de la seguridad. “Pensamos en los robos en los buses, cuando abren el maletín sin que la persona se de cuenta y sacan las cosas”, recuerda Darío. Crearon cierres escondidos de difícil acceso, pensaron en una base que no tuviera contacto con el usuario para aislarlo del mugre que resulta al poner la maleta en el piso y materializaron la idea con un ángulo para la estructura en espuma termo formada que conserva su forma. La pieza estuvo nominada al premio Lápiz de Acero 2014 en el área de producto.
RANA
Juego / 2015
Producción: Darío Narváez y Mauricio Issa.
Materiales: Corcho, aluminio y resina.
Una tarde de 2014, en Nueva York, Darío estaba en un asado en la casa de unos amigos colombianos. Los invitados jugaban rana en una caja cuadrada y cuando Darío la vio pensó que sería interesante re interpretar el diseño del artefacto. Le quedó la idea en mente y un año después, estando en Colombia, retomó el concepto para presentarlo más adelante en la feria Wanted Design, en Manhattan. Hizo algunos bocetos y llamó a su colega Mauricio Issa para desarrollar juntos el proyecto. Inspirados en varios mitos latinoamericanos que representan a la rana como un dios que entrega tesoros al recibir argollas de oro, los diseñadores definieron formas orgánicas que aluden a la silueta de un lago y crearon un juego que puede ser exhibido en la mesa de centro de la sala de cualquier apartamento contemporáneo. Juntos tornearon el corcho en el taller de Curve ID, importaron de China la rana hecha en aluminio y la pieza terminada, después de estrenarse en Manhattan, viajó a Antioquia a hacer parte del Medellín Design Week.
BLACK HOLE
Lámpara / 2016
Producción: Prototipo hecho por el equipo de la firma Curve ID.
Materiales: Estructura de acero, madera, disco de silicona y componentes electrónicos.
L A M P son las siglas de Lighting Architecture Movement Project, un concurso internacional de iluminación que se organiza en Canadá. En 2016, la temática para el lineamiento que debían seguir los participantes era Cosmic. Basados en el universo, el equipo de Curve ID asumió el reto y los encargados del diseño fueron Anthony Baxter, cofundador de la firma con Alberto Mantilla, y Darío. “De ahí surgió la idea de inspirarse en el fenómeno del agujero negro y traer representaciones y símbolos a la experiencia de iluminar y controlar la luz en una lámpara. Siempre me ha interesado el tema del espacio, del universo y las películas de ciencia ficción en general”, recuerda Darío, quien durante el proceso de investigación vio varias veces la película Interestelar, del director Christopher Nolan. Esta pieza estuvo exhibida en Vancouver y fue la ganadora del concurso. “Hacer la lámpara reforzó en mí la idea de que el diseño industrial está pasando por un proceso de cambio en el que ya no es una cosa puramente estética y física, sino una experiencia de interacción. Y la tecnología tiene mucho que ver ahí. Esa fue una de las razones por las que entré a la maestría”, explica.
LÁMPARA DE LAS LUCIÉRNAGAS
LÁMPARA / 2018
Producción: Prototipo por Darío Narváez.
Materiales: Madera, acrílico, plástico y componentes electrónicos.
En 2012, en una estación del metro de Nueva York, Darío vio un afiche del Museo de Historia Natural en el que anunciaban una exhibición sobre animales de luz como luciérnagas y otras especies que habitan en el fondo del mar que emiten iluminación propia. Le interesaron las imágenes y una vez subido en el vagón pensó en una lámpara en la que las luces parecieran flotar por arte de magia como si fueran unas luciérnagas dentro de un jarrón. Años después, mientras cursaba la maestría en Diseño y Tecnología, llegó el momento de ejecutar el concepto: “cuando empecé a aprender todas estas herramientas tecnológicas de los computadores conectados a las luces tuve la capacidad de hacerlo como un experimento personal”. Con la premisa de generar una experiencia en el usuario mediante la interacción con los objetos, creó un ritual de atrapar luciérnagas que evoca memorias de la niñez. El acto de mover el jarrón lo enciende y para disminuir el nivel de la luz o apagarlo depende de qué tanto se abra la tapa para dejar escapar algunas o todas las luciérnagas.
LIGHT STORIES IN RHYTHM
Escultura de luz / 2019
Producción: Darío Narváez.
Materiales: Estructura en aluminio, tubos de cartón cubiertos con chapilla de madera MDF, papel reflexivo, componente electrónicos y motores.
Esta escultura hizo parte del proyecto de grado de la maestría de Darío y estuvo exhibida en Parsons. “Vi la tesis como el momento y la oportunidad de explorar porque uno sabe que después en la vida laboral no tiene esa libertad”, explica. Con la excusa de experimentar, y con la asesoría de un artista y científico de MIT, retomó una inspiración que lo ha venido impulsando a lo largo de su carrera: la música instrumental. Desde que vive en Nueva York, Darío asiste a conciertos de la filarmónica en el Lincoln Center, a los que siempre va con lápiz y cuaderno en mano. Como parte del proceso de crear bocetos, se sienta a escuchar lo que sucede en vivo en el escenario mientas va dibujando lo que se le aparece en mente. “La luz en movimiento es la representación de mis ideas, que responden al ritmo de la música. Aquí quise decodificar el sonido dentro de un cristal. Los reflejos en la pared se mueven, bailan”, señala. Tras una exhaustiva experimentación de materiales y una compleja ejecución que conecta al computador con la música y los motores, creó esta pieza con tubos de madera de formas orgánicas. “Incluso muchos instrumentos son hechos en este material, como flautas, tambores y guitarras. La luz es el elemento dinámico que fluye, como las ideas”, concluye.
Suscríbase a nuestro boletín
Sin spam, notificaciones solo sobre nuevos productos, actualizaciones.
Dejar un comentario