Poesía amorosa LGBTIQ+ en lettering
Cuerpos, erotismo y el valor de levantar la voz en momentos adversos abundan en esta selección de poemas. Desde la Grecia clásica hasta novedades latinoamericanas en esta celebración del amor y el orgullo LGBTIQ+.
La mínima selección de poemas de amor LGBT que viene a continuación no tiene otra intención que la de dar a conocer algunos versos clásicos y otros modernos, algunos latinoamericanos y otros de otras latitudes. No pretenden ser una selección exhaustiva, sino una pequeña muestra, la punta de un iceberg que ojalá siga animando al mundo editorial a visibilizar, editar y reeditar cada vez más. Adicionalmente, desde Bacánika, quisimos embellecer con lettering algunas de sus mejores líneas.
Por supuesto, se trata de un campo que está muy vivo, pero que en nuestro país apenas está saliendo al mercado mainstream. Por los ritmos desiguales en que se han desarrollado las luchas de la comunidad LGBTIQ+, hoy sigue siendo mucho más sencillo encontrar la poesía de autores hombres y mujeres homosexuales que la de mujeres u hombres trans, sin hablar de la falta de traducciones o importaciones que permitan tener cada vez más acceso a estas voces y a todos sus matices. Por eso, antes de seguir con nuestros diez poemas, valdría la pena elogiar y recomendar dos antologías y una selección: Como la flor: voces de la poesía cuir colombiana de Planeta, Antología de la poesía trava/trans/no binarie de la editorial argentina Puntos Suspensivos, y la selección en inglés de poemas para celebrar el orgullo de la Poetry Foundation de los Estados Unidos.
No siendo más…
1. “Sin título”, Safo de Lesbos (Grecia Antigua): la poeta considerada la mayor exponente de la lírica antigua escribió para hombres y mujeres, y aún es celebrada como una de las voces más prominentes que haya cantado alguna vez al deseo y al amor en lo que hoy interpretaríamos como orientación bisexual. Claro está que en la Grecia Antigua los deseos entre individuos del mismo sexo no eran reprochados o juzgados del mismo modo que hoy, ni vistos como algo contrario a la atracción hacia el sexo opuesto: había fronteras distintas a las nuestras y, por ello, tiene todo sentido que la gran Safo pudiera cantarle y ser celebrada por sus versos a todas las personas que deseó y amó, no solo sin escandalizar a nadie, sino impresionando a todo el mundo con la belleza de sus líneas.De veras, estar muerta querría.
Ella me dejaba y entre muchos sollozos
así me decía:
«¡Ay, qué penas terribles pasamos,
ay, Safo, que a mi pesar te abandono!»
Y yo le respondía:
«Alegre vete, y acuérdate
de mí. Ya sabes cómo te quería.
Y si no, quiero yo recordarte…
cuántas cosas hermosas juntas gozamos.
Porque muchas coronas
de violetas y rosas y flores de azafrán
estando conmigo pusiste en tu cabeza
y muchas guirnaldas entretejidas,
hechas de flores variadas,
alrededor de tu cuello suave.
Y ungías toda tu piel…
con un aceite perfumado de mirra
y digno de un rey
y sobre un mullido cobertor
junto a la suave…
sucitaste el deseo…
Y no había baile ninguno
ni ceremonia sagrada
donde no estuviéramos nosotras,
ni bosquecillo sacro…
… el repicar…
… los cantos…
Está quieto el jardín soportando la tarde
de un marzo que se anunciara ventoso
Tan fugaz que parece un enero
Penetrado de noche en limoneros y acacias
Opalino a lo lejos en la frente del cielo
El jardín se estremece por dentro
Entre ramas secas y hojas podridas
dormitan escarabajos, libélulas, lagartos
Un gato de ocio y maldad acecha una mariposa
De repente una casi invisible neblina desciende
y posa su penumbra en la fronda
acariciando el nudo de nuestros cuerpos
con la misma dulzura lentísima
con que yo mitad fuerza mitad miedo
beso tu cuello y tu barba de negro cristal
Está el jardín oloroso a sudor masculino
a saliva de besos profundos que anhelan
desatar el torrente del deseo en su cima
y que fluyan las savias y descansen los cuerpos
Para A.
Y aquel círculo sacro cerró en torno nuestro.
Todo era oscuridad y atmósfera callada.
Un centro nos unía y una emoción muy cálida.
Los cuerpos se rozaban exactos y encendidos,
y la piel profería su lenguaje perfecto.
Una dulce pasión en un círculo negro,
mientras la hoguera llena de sentidos el tiempo
y me cuenta tu mano la maravilla toda.
Si algún día he de hablar en favor de la vida,
no olvidaré esa noche en el círculo ciego,
ni a ti, que me enseñabas minucioso lo eterno.
Pajarito, pajarito me decía yo y él un poco se quejaba de lo mucho que le gustaba y se me cruzó por la cabeza qué pensaría su padre si supiera que su hijo se aparea con una travesti de pellejo podrido, qué dirían sus amigos si supieran la ternura, la caricia, el respeto, la curiosidad y el dolor con que me ama y era tan intenso como una luna que derrama miel que me dije me va a dejar embarazada, voy a tener un embarazo intestinal como oí que le pasó a otras, en el exilio. Me montó y yo me estiré en la cama y abrí bien las piernas y él cerró los ojos y sonrió, iba y venía, iba y venía siempre sonriendo desde él hacia mí y yo lo recibía con la intención de que todo eso me sucediera de una vez. Y fue así, ese amor tan antiguo se hizo nuevo de repente, como si hubiera excedido su caparazón. Ahora era un dragón que cantaba fuego. Ponzoñosa, miserable, demagógica, me decía y yo pensaba pobrecito, qué poco puede hacer con su amor, entonces sin que mediara fuerza terrestre o divina, él me abrazó, cruzó su pierna sobre mi cadera, yo respiré hondo y me encomendé a todas las vírgenes y me abandoné a esa casa hecha toda de músculos. Ustedes no saben lo bello que es mi amante. Hundió su cara entre mi hombro y mi cuello y dormimos así sobre el tejido en el que dios ama a sus criaturas.
5. “Izquierda trans”, Camila Sosa VilladaTe miraba y te miraba, pero estabas tan ocupado pensando en el capitalismo y el anticapitalismo que nunca notaste que muy cerca alguien hacía una pequeña revolución: quererte.
6. “Más juego”, Tatiana de la Tierra (Colombia, Estados Unidos, siglo XX): De la Tierra es una de las mayores deudas literarias y editoriales que Colombia tiene consigo misma. Colombiana emigrada a los Estados Unidos, fue editora de una revista de latinas lesbianas, Las Salamandras de Ambiente, y produjo una obra poderosa sobre la migración, la identidad latina y lesbiana que aún es casi imposible conseguir en el país. Algo de ella está disponible en su portal delatierra.net. La perfilamos brevemente en los doce perfiles históricos de la comunidad LGTBIQ+ que publicamos en esta revista hace un año.Te busco anónima:
sin cara, cicatrices, sin historia
eso no importa
te busco como sea:
en sueños alcantarillas, clasificados
en cualquier momento
te busco en esencia:
dominante, esclavizante, machota
por supuesto
te busco buscándome:
con aparatos, con cueros, castigos
más bien encontrándome
te busco berraca:
más hija de puta que yo
será difícil.
Amo a mi amor con v
porque así es
amo a mi amor con b
porque estoy cerca de aquello
un rey.
Amo a mi amor con a
porque es una reina
amo a mi amor y a es la mejor de ellos
piénsalo bien y sé un rey,
piénsalo más y piensa una vez más
amo a mi amor con vestido y con sombrero
amo a mi amor y no con esto o con aquello
amo a mi amor con y porque es mi prometida
ámola con una d porque está mi amor al lado
gracias por estar allí
a nadie le ha de importar
gracias por estar aquí
porque no estás allí
y con y sin mí lo que es y sin ella puede tardar
y entonces y cómo y todo alrededor pensamos y descubrimos que es
hora de llorar ella y yo.
Tu sexo me sabe a naranja
a campo
a miel
me sabe a volcán que se alza
a leyenda
a raíz que se prende a su ser
a puño cerrado
a patria
a ti
tu sexo me sabe a mujer.
Hace un rato cerramos los libros
ahora se acaba este café
y nos miramos:
estar otro poco juntos
pienso y piensas
Pero con el tiempo
el rostro de papá
se ha puesto frío con nosotros
Se va
En el zaguán vacío
un abrazo
y afuera
metemos las manos en los bolsillos
hasta la esquina
Desde la puerta del bus
él me grita
sonriendo
que si ya sé
–que él me ama
Se aleja
y siento que me achico
en la ventanilla por donde me mira.
Recuerda, cuerpo, no tan solo cuánto te han amado
no solamente las camas en las que te acostaste
sino también tantos deseos que por ti
hacían destellar tanto los ojos
y que temblaban en la voz –y algún
obstáculo casual los anuló.
Ahora que todo ya al pasado pertenece,
parece como si a aquellos deseos
te hubiera entregado –qué destellos,
recuerda, en los ojos que te miraban;
cómo temblaban en la voz, por ti, recuerda, cuerpo.
***
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