Pasar al contenido principal

 

Escribe más de 3 caracteres

Resistencia latina en KEXP, tu radio independiente favorita

Resistencia latina en KEXP, tu radio independiente favorita

¿Qué es una emisora hoy? ¿En tiempos de podcast y contenidos on demand, qué lugar ocupa la radio? La legendaria estación KEXP cumple cincuenta años en medio de ese panorama. Una de sus programadoras estuvo en el BIME y nos contó cómo ejercen resistencia cultural a través de la radio.

separadorKEXP 01

Albina Cabrera no es solo programadora de KEXP, una de las emisoras públicas más importantes del planeta, es también el primer rostro latino visible de este espacio y una voz que, desde hace dos años, se ha convertido en la productora de contenido latinoamericano de la estación de Seattle, faro cultural de bandas y escuchas a lo largo y ancho del globo. Como co-programadora de El Sonido, Cabrera se encarga de descubrir, curar y emitir la música de las escenas emergentes de Sur y Centroamérica, además de los sonidos alternativos de España. Para la argentina, la radio pública funciona como una suerte de campo de batalla, un lugar de resistencia cultural contra los discursos hegemónicos de una industria más pendiente del algoritmo que del valor estético de la música. 

En el marco del BIME, mercado musical que se celebró por primera vez en Bogotá del pasado 4 al 7 de mayo, hablamos con Cabrera, quien estaba invitada a una mesa sobre los 50 años de KEXP junto a su colega Chris Kellogg, jefe de programación de la misma. Antes de empezar la charla, mientras supervisaba la emisión de un especial sobre Trueno, el fenómeno del hip hop argentino, Cabrera nos cedió unos minutos en los que recorrió temas como la labor ética de la radio pública, el reguetón como parte central en la configuración de lo “latino” y la manera en que las músicas emergentes están definiendo una estética que involucra los campos de lo político y lo social. 

Comencemos hablando sobre cómo llegaste a KEXP. ¿Cómo fue ese éxodo de Argentina a Estados Unidos? 

Mi primera aproximación en persona a KEXP fue hace cuatro años cuando vine a hacer una pasantía en la estación. ¿De dónde viene? Básicamente de mi fanatismo por la estación, un fanatismo que se dio en primera instancia por las sesiones en vivo, en las que ellos fueron un poco pioneros del formato. También estaba el aspecto curatorial: me parecía completamente trascendental ese acercamiento, teniendo en cuenta que en América Latina, y en casi todo el mundo, que el talento independiente sea protagonista es una verdadera sorpresa. Venía de trabajar en Mendoza y ya había tenido mi éxodo a la capital cuando tenía 21 años. He trabajado en periodismo musical y cultural desde ese entonces. Trabajaba en la Agencia de Noticias de mi país y fue el histórico despido masivo que realizó la administración de Mauricio Macri lo que hizo que la situación se acelerara a esta nueva realidad que me tocó. 

Jamás pensé que me iba a mudar de país y mucho menos a Estados Unidos. Me fui a KEXP sin saber nada de inglés, por un mes, y todo eso se modificó hasta llegar a estos momentos. Todo el plan se transformó: un mes se convirtió en seis y desde ahí empezamos a elaborar este rol. Ha sido un honor y una enorme responsabilidad ser la primera mujer latinoamericana creadora de contenidos en una emisora cuya principal audiencia es hispanoparlante y vive en América Latina e Iberoamérica. 

Volviendo a la pregunta, no siento que haya sido un éxodo. Amo mucho a mi país. No he ido como muches a buscar el país de las oportunidades. No creo que sea así. Creo que es una trinchera en este mundo completamente desigual y, desde el punto de vista de la música latina e iberoamericana me parece que estamos viviendo un momento súper histórico y esto es gracias a los compañeres del movimiento, gracias al reguetón, gracias a los géneros musicales más bastardeados históricamente. Me parece que tenemos un futuro prometedor, con KEXP y otras organizaciones artísticas, con otros medios que empiezan a incorporar la multiculturalidad como un eje central de sus programaciones. 

En ese intercambio, ¿cuáles crees que eran las idealizaciones en torno a lo latino? ¿De qué manera la emisora rompía el paradigma de los mercados mainstream?

Primero creo que las conceptualizaciones sobre lo que es o no música latina son culpa de la industria con base en Estados Unidos: Miami, Los Ángeles y quizás Nueva York, pero Miami principalmente. Hay una gran ignorancia musical y, profundamente, una ignorancia cultural. Muchas veces no viene desde la población estadounidense sino desde la propia comunidad latina que ha adoptado esa concepción de que lo latino viene del sonido candente, de los ritmos tradicionales; por supuesto, eso viene con todo el reduccionismo histórico de Estados Unidos para con Latinoamérica y sus comunidades.

Me parece que hay un marco político y social que es necesario tener en cuenta a la hora de construir estas conceptualizaciones que lentamente se han ido rompiendo. Puedo hablar desde KEXP, pero me parece que se ha visto empujado por los cambios y transformaciones políticas que hemos vivido como continente, además de las que ha vivido Estados Unidos. No es un dato menor que en el último censo de ese país ya se asume que la comunidad latina llegará a ser el 50% o la principal minoría en algunos años. Esto, naturalmente, genera una modificación en todas las estructuras. 

 

 

Llegué a KEXP a través de sus sesiones. Amaba a Cheryl Waters pero, además, una parte fundamental de mi llegada se da por haber descubierto El Sonido, que DJ Chilly fundó hace una década y en el que me incorporé hace cuatro años. Como bien decías, estuve un año enviándole canciones y todo eso, pero ya de por sí a mí me emocionó ese espacio porque en él programaba a Él mató un policía motorizado, a La Dame Blanche, a Mula, a Mabiland. Era la música alternativa latinoamericana de la que en los últimos diez años hemos visto un montón de proyectos, ahora cruciales para el nuevo cancionero latinoamericano. 

Son proyectos desde Helado Negro hasta psy rock brasilero o kraurock de la Patagonia. Me parece que romper esa estructura se genera con personas de la comunidad, haciendo una curaduría que tenga una concepción de territorio. Es muy importante la representación de compañeres latinoamericanes para hacer curadurías, y es un lugar en el que yo me siento como pez en el agua gracias a la libertad curatorial que ofrece KEXP. Además es la médula de la organización: personas curando música. Esas son herramientas en las que hoy se mueven los medios. ¿Qué banda programar? Una banda que pegue. Y hasta que no pegue esa banda no la van a pasar en el aire. ¿Qué pasaba? Quedaban muchísimos talentos en el camino.

Volviendo un poco a esta cuestión política y a esta concepción medio rara que sigue estando en algunas partes de América Latina, sucedía que pasábamos talentos nuevos en El Sonido y luego tenían su réplica en sus propios países. ¿Por qué? ¿Qué necesidad? Pero eso ha ido cambiando no solo gracias a medios como KEXP, sino gracias a la incorporación de Isabelia Herrera en el New York Times y Suzy Exposito en Rolling Stone USA y desde lugares como el mío en KEXP o el de Nuria Net con la fundación de Remezcla. Para mí no son solamente los artistas los que pujan estas transformaciones. Sos vos haciendo esta entrevista, participando y tratando de entender estas nuevas concepciones. Somos nosotras haciendo una revolución dentro de la organización para que suene una banda de ambient de Guatemala. 

Siento que “lo latino” es un término hegemónico difuso que muchas veces termina bajo la sombrilla de “lo urbano” o de la “world music”. ¿Desde la radio independiente cómo has enfrentado este problema? Así mismo, ¿crees que hay una función social de la radio pública? 

Es raro porque para nosotros es normal programar Oasis y después poner Atrás hay truenos: para nosotros es rock. No es que decimos rock y world music. La llamada “world music” es algo rarísimo porque te meten ahí todo lo que no es blanco. Y eso, además de racista, además de xenófobo, es completamente ignorante. Entonces creo que falta mucho tiempo para desarmar estructuras, para dejar de pensar en que si viene el orador de Estados Unidos al panel me lo enriquece, me lo valora. A mí me pasa cuando me invitan. “Ah, ¿venís vos?”, “Sí, vengo yo. Si querés hablar de negocios con la estación tenés que hablar conmigo para lo latinoamericano”. Hay esa incomodidad. Seguimos estando dentro de estructuras vetustas y, lamentablemente, todo lo que es no blanco estadounidense lleva un gran trabajo desarmarlo. Es una cuestión educativa constante.

Si nosotros tenemos categorías musicales que van por género, yo quiero ver en el género pop bandas de todo el mundo, en el género folk bandas de todo el mundo, en el género rock bandas de todo el mundo y, después, podemos tener afrobeats, podemos tener amapiano, podemos tener son o géneros un poco más específicos en los que sí vale la curaduría que tenga en cuenta el origen en determinado país o que venga de sonidos tradicionales. No sé si lo vamos a terminar de derribar, como el patriarcado, tenemos que derribar muchas cosas todavía. 

La revolución que está causando el reguetón a nivel mundial me encanta. Me encanta que los compañeres de la comunidad afrolatina se estén organizando, estén empujando con el reguetón negro de nuevo, estén volviendo a las raíces negras. Después sucede que la industria funciona solo si el intérprete o la cara se acomoda a las estructuras hétero y cisgénero, impregnadas en todas partes del globo. “Muy bien, ganamos la revolución: nuestro idioma es el más escuchado en Spotify, gracias a Bad Bunny. ¿Y ahora qué hacemos? ¿Cómo podemos sumar a los verdaderos creadores de todo esto?”. Pasa también en el rock, en el blues, en el robo histórico que hubo de las comunidades negras creadoras de estos géneros en Estados Unidos.

KEXP 01

¿Cómo influye tu trayectoria en el periodismo político en tu trabajo como divulgadora cultural? 

Absolutamente. Llegué como parte de un cambio estructural de la organización en 2020. En ese momento también se incorporaron Gabriel Teodros y Larry Mizell Jr., como parte de la dirección curatorial, ellos aportaron perspectivas de las comunidades indígenas, negras, locales, y otras voces. Este cruce de comunidades enriquece a las organizaciones y a los medios de comunicación porque hace que los contenidos se parezcan más a las audiencias que los consumen.

La radio cumple 50 años y lo que propone son estas modificaciones en tono presente, pero también pensando en los próximos 50 años. Acá no hay acuerdos con disqueras, acá no hay acuerdos con productoras, esas cosas que a mí me pasaron siempre. No voy a decir que en KEXP se hace mejor que en Latinoamérica, soy consciente del privilegio y de una cuestión económica que no se da en nuestros medios. Y es por eso que son tan importantes espacios independientes como el que estamos teniendo: comunicadores que seguimos apostando por esa independencia como bandera para la victoria. Es nuestro activismo político. 

Me gusta mucho la política y fue lo que hice en mis inicios. Esa formación política o activismo es la herramienta diferencial que intento poner en mi curaduría. Porque, como vos bien marcabas, movimientos como Chile Despertó, las movilizaciones de comunidades indígenas en Ecuador o lo sucedido en Colombia, si uno se pone a analizarlo desde el punto de vista artístico se crean cancioneros nuevos y los artistas son la primera fila de estas transformaciones. 

Recuerdo que cuando sucedía lo de Colombia, cuando mirábamos las imágenes tristísimas por la televisión, veíamos cómo se comportaba una compañera como Lido Pimienta en comparación a cómo se comportaba J Balvin. Para mí eso es importante. De la misma forma que lo es la perspectiva de género que pongo en mi programación. Desde la posición de privilegio que tengo, donde yo sé que pongo play y eso genera un impacto y genera dinero, yo no puedo apoyar a grupos musicales que tienen denuncias por agresión sexual o por violencia contra las mujeres o que han abogado por una idea de agresión hacia las compañeras mujeres. No puedo apoyar eso. Y eso sí es una postura política. 

¿Para hacer un evento de música latina tenemos que poner en el afiche unas maracas, unas frutas? No, chico. Así no va la situación. Esas cosas estamos rompiéndolas entre todos. No digo que lo que estoy haciendo es lo mejor. Siempre voy a confiar en las nuevas generaciones. Yo tuve un montón de trabas, problemas, frustraciones, traumas en mi trabajo. Tengo 34 y sé que las compañeras que se están formando con 16 van a llegar mucho más seguras, mucho más fuertes en el desarrollo de sus ideas y con ideas más frescas. Vivimos todos en una generación en la que somos contemporáneos a estas transformaciones. Lo que queremos es allanar el terreno para que los que vienen, primero, sean más y, segundo, sean mejores. 

¿Qué retos afronta la radio en la era del streaming? ¿Cuáles son las ventajas de este nuevo modelo de comunicación y socialización?

El streaming democratiza y hace que tu mensaje llegue a lugares que antes ni te imaginabas que sucedería. Tal es el caso de las sesiones y el canal de YouTube de KEXP con Latinoamérica. Es enorme la audiencia que tenemos allí. Eso explica muchas cosas: por un lado la originalidad del formato, pero además de todo eso demuestra ese deseo y esa hambre que tienen los públicos respecto a la música nueva. 

Siempre te intentan vender desde los medios de comunicación la idea de que “No, la gente ya no escucha radio”. Claro que la gente no escucha radio si no es genuino lo que suena. Por ello, KEXP se posicionó en un lugar muy importante a través de sus sesiones. Además, ha sido una estación pionera en el contenido on demand, desde que llegó el mp3. Ahora estamos teniendo una expansión gracias al trabajo de Isabel Khalili quien ha empezado a renovar y a proponer podcasts originales. Hay uno sobre la historia del movimiento cultural y musical negro de Seattle llamado Black Constellation, por ejemplo.
KEXP 01

Para cerrar, hablemos de la periferia como nuevo centro. Parece que cada vez más son los artistas independientes quienes definen el gusto del público y que trascienden hasta encontrar nuevos escuchas. 

Las plataformas digitales permiten que tu consumo cultural no provenga solo de lo que te recomienda alguien. Antes era a través de la televisión, de las críticas, de la radio. Esa era tu posibilidad de acceso cultural, o si tenías la suerte de haber nacido en una casa en la que eras estimulado culturalmente y en la que tenías un hermano mayor que te mostrase álbumes. Pero eso ha cambiado. Una situación personal: vengo de Mendoza y a mis hermanos más chiquitos jamás les gustó la música. “¿Soy adoptada? ¡Que alguien me lo explique!”. Resulta, desde mi mirada, que lo que sucedió con el rock de los ochenta es lo que está sucediendo con el rap y el hip hop iberoamericano, de los pibes haciendo freestyle en las plazas. Mis hermanos descubrieron a Trueno, descubrieron a Duki, a todo ese movimiento, y se sintieron representados. Lo que antes sucedía en los ochenta, luego del derrotero de dictaduras latinoamericanas que hicieron que tuvieras la oportunidad de servir en la milicia o montar una banda de rock, se traduce hoy en que los pibes van a la plaza y en vez de formar una banda de rock, empezaron a rapear y a contar las historias de lo que les pasaba.

Entonces, claro, tenés fenómenos como Trueno, Duki, Bizarap y toda esa legión. No tienes que firmar con nadie, porque el mensaje ahora llega a un nivel mainstream, en el que la industria ya no tiene control alguno. Al contrario. Esto tiene que ver con las estructuras políticas y sociales que existen en cada país. 

Pero, sí, yo también creo mucho en las audiencias, en su gusto, en las canciones que transforman. Ahora vemos que nos llegan 24.000 gacetillas de bandas y te das cuenta cuando está creado solo para el clic, lo ves en la estructura misma de la canción. Spotify también cambió mucho eso, porque no te cuenta el número de escuchas si no se quedan durante un tiempo determinado. Por eso las canciones y los artistas tienen el estribillo en los primeros 30 segundos del corte. Ha cambiado la forma de composición. ¡Una locura! Sigue estando esa manufactura musical. Pero confío plenamente en las audiencias. Las cosas están cambiando.  

separador cierre

Ignacio Mayorga Alzate

Literato e historiador del arte, selector de vinilos y periodista cultural. Aprendió a leer en silencio para que no se lo llevara el Diablo. Fanático de lo periférico, lo terrorífico y lo sangriento. Escribe frases largas y párrafos extensos. No muestra su rostro en video.

Literato e historiador del arte, selector de vinilos y periodista cultural. Aprendió a leer en silencio para que no se lo llevara el Diablo. Fanático de lo periférico, lo terrorífico y lo sangriento. Escribe frases largas y párrafos extensos. No muestra su rostro en video.

Cultura Pop
Le puede interesar

Mientras pasa este invierno, invitamos a Yoda a ilustrarnos esta antología de canciones para cantar a grito herido en medio de este clima gris.
Yoda
-Noviembre/22/2024
¿Se ha preguntado de dónde vino el objeto que le está permitiendo soportar los bochornos actuales? La autora nos cuenta en este refrescante texto.
Andrea Yepes Cuartas
Andrea Yepes Cuartas
-Noviembre/21/2024
Junto a varias invitadas especiales y más de 5.000 asistentes, el festival culminó cinco días de arte urbano lleno de mujeres referentes de las artes. Aquí un recap.
Cristina Dorado Suaza
Cristina Dorado Suaza
-Noviembre/20/2024
Con los años cumplir años no es lo mismo: estas celebraciones tan antiguas como la humanidad se pueden llenar de sensaciones complejas. Aquí una mirada.
Laura Daniela Soto Patiño
Laura Daniela Soto Patiño
-Noviembre/19/2024
¿Quién no ha quedado cautivo de esas imágenes que parecen salidas de una hermosa pesadilla? Aquí una carta de amor de un fan de esas películas.
Juan Sebastián Lozano
-Noviembre/18/2024
Si algo nos dejó claro este año es que cualquier banda es susceptible de resucitar. Aquí un homenaje a esas bandas se animaron a volver veinte años después.
Raúl Orozco (Raeioul)
-Noviembre/15/2024
Desde el Egipto faraónico hasta las cocinas de América, la levadura, la harina y el agua han hecho maravillas con la historia. El autor nos cuenta.
Juan Sebastián Sánchez H.
-Noviembre/13/2024
Tiny Lulo, Juanchaco y Caroca explorarán en tres activaciones en vivo todo lo que es capaz de hacer la Samsung Galaxy Tab S10. Te contamos los detalles.
Bacanika
Bacánika
-Noviembre/13/2024